Boris Blacher

Boris Blacher (1903-1975) nació en Manchuria de padre báltico y madre alemana. Creció en Asia y Rusia antes de asistir a la escuela en Berlín. Su origen cosmopolita, su alemán acentuado y el hecho de ser una cuarta parte judía contribuyeron a una posición insegura dentro del clima político imperante. Además, las opiniones políticas de Blacher y sus sospechosos círculos sociales (que al parecer incluían a judíos) lo empañaron aún más a los ojos de la clase dirigente cultural. Tras ser nombrado en 1938 director del Conservatorio de Dresde, fue destituido sólo un año después por su estilo artístico "degenerado". Sin embargo, tras la guerra, Blacher se convirtió rápidamente en un destacado compositor y profesor dentro del nuevo establishment musical alemán. En 1948, Blacher se convirtió en profesor de la Musikhochshule de Berlín, de la que llegó a ser director en 1953, cargo que ocupó hasta 1970. El lenguaje armónico de Blacher recuerda a Hindemith, aunque su estilo tiene una ligereza distintiva. Esta Sonata para flauta y piano es especialmente atractiva desde el punto de vista rítmico. Las síncopas persistentes e intrincadas (el jazz fue una influencia para Blacher) aparecen en el primer movimiento. El último movimiento es un estudio sobre el movimiento perpetuo, expresado en enérgicas figuras de tresillos. Sin embargo, el alma de la obra reside en la expresividad lírica y la profunda melancolía del segundo movimiento. Aunque esta obra fue escrita en 1940, ésta representa la primera grabación de esta Sonata. Es de esperar que otros flautistas se sientan inspirados para incluir esta bella obra en su repertorio.

Sonata para flauta y piano

La Sonata para flauta y piano es una obra especialmente atractiva desde el punto de vista rítmico. Las síncopas persistentes e intrincadas (el jazz fue una influencia para Blacher) aparecen en el primer movimiento. El último movimiento es un estudio del movimiento perpetuo, expresado en enérgicas figuras de tresillos. Sin embargo, el alma de la obra reside en la expresividad lírica y la profunda melancolía del segundo movimiento. Aunque fue escrita en 1940, ésta es la primera grabación de la Sonata. Es de esperar que otros flautistas se sientan inspirados para incluir esta bella obra en su repertorio.

Artículo cedido por Suzanne Snizek tomado de http://ssnizek.finearts.uvic.ca/.

Fuentes

Sitio web de Boosey and Hawkes consultado el 2 de junio de 2017. www.boosey.com/pages/cr/composer/composer_main.asp

Kater, Michael H. The Twisted Muse : Musicians and their Music in the Third Reich Nueva York: Oxford University Press, 1997.