Else Cross: Pianista en el exilio
Else Cross, nacida Else Krams el 17 de diciembre de 1902 en Czernowitz (Bucovina), vivió uno de los periodos más turbulentos de la historia europea. Su vida como pianista y profesora estuvo marcada por el ascenso del nazismo, el exilio forzoso y el reto de reconstruir una carrera musical en un país extranjero. Aunque sus logros de posguerra fueron considerables, fueron sus experiencias en tiempos de guerra y la lucha por mantener su identidad artística durante el desplazamiento lo que la definió más profundamente.
Promesa temprana y formación vienesa
Cross era hija de David Osias Krams, un judío autorizado a firmar en Czernowitz. Demostró talento musical muy pronto, recibiendo sus primeras clases de piano en el conservatorio local con Aglaia Klug, una destacada profesora de música de la región. Ya de jovencita dio conciertos en su localidad natal, demostrando la confianza y habilidad que le servirían a lo largo de su carrera.
Alrededor de 1929, Cross se trasladó a Viena para cursar estudios musicales avanzados. El momento resultó fortuito, ya que Viena era entonces un centro de innovación musical y efervescencia intelectual. Al principio estudió piano en la Academia de Viena con Ella Kerndl, pero pronto buscó una formación más intensiva con Eduard Steuermann, una figura clave en el círculo Schoenberg, y Anton Webern, uno de los principales compositores de la Segunda Escuela de Viena.
La influencia de Webern en Cross fue más allá de la técnica pianística. Profundizó en su comprensión de la armonía y le enseñó habilidades analíticas que influirían en su interpretación de piezas musicales a lo largo de su carrera. Sus estudios fueron exhaustivos: se matriculó en musicología en la Universidad de Viena y trabajó con distinguidos académicos como Robert Lach, Egon Wellesz, Alfred Orel y Robert Haas. Completó una disertación titulada "La pieza lírica alemana para piano de Mendelssohn a Reger" en 1934, aunque nunca llegó a doctorarse.
En 1931, Cross se casó con su primo, el Dr. Leonhard Gross, un abogado que había sido su vecino en Czernowitz. Esta estabilidad personal le proporcionó una base para su incipiente carrera profesional en Viena. A partir de 1933, Cross trabajó como pianista y profesora de piano en Viena. Se movió en los círculos intelectuales de la ciudad y se relacionó con figuras como Frank Wedekind, Arnold Schoenberg y Sigmund Freud. Su primera actuación tuvo lugar en 1933, y en 1935 ya actuaba como solista con la Orquesta de Conciertos de Viena, lo que marcó su eclosión como músico profesional serio.
Su carrera concertística se extendió más allá de las fronteras de Viena. Sus apariciones como invitada la llevaron a París, Zúrich, Milán, Roma, Londres y Bucarest, consolidando su reputación en toda Europa. En 1938, estrenó mundialmente la Suite Op. 56 de Egon Wellesz, demostrando su compromiso con la música contemporánea y su posición dentro de la progresista comunidad musical vienesa.
Sin embargo, esta prometedora carrera estaba a punto de verse violentamente interrumpida. Con la anexión de Austria por Hitler en marzo de 1938, la seguridad personal de Cross como mujer judía casada con un abogado judío se volvió precaria. El mundo que había construido en Viena era de repente insostenible. Cross huyó a Inglaterra en 1938 con su madre y su marido, uniéndose a los miles de refugiados que buscaban seguridad frente a la persecución nazi. La transición fue brusca y difícil. Tuvo que aprender a valerse por sí misma en un entorno extranjero, separada del medio cultural que había alimentado su desarrollo como artista.
El alcance burocrático de la persecución nazi la persiguió incluso en el exilio. En 1941, llamó la atención de los editores del "Lexikon der Juden in der Musik" (Enciclopedia de los judíos en la música). La Universidad de Viena, en respuesta a las preguntas de los nazis, informó de que la antigua estudiante era de "origen étnico alemán" y aconfesional, pero señaló que su marido era judío. Este intento de categorizar y rastrear sus movimientos ilustró la naturaleza sistemática de la persecución nazi y su impacto en los intelectuales desplazados.
Mientras tanto, su marido se alistó en el ejército británico, dejando a Cross sola ante sus nuevas circunstancias. Durante este periodo, el apellido de la familia pasó de Gross a Cross, lo que supuso una nueva ruptura con su pasado austriaco.
La vida musical en Gran Bretaña en tiempos de guerra
A pesar de la agitación, Cross restableció gradualmente su carrera musical en Gran Bretaña. Se reencontró con conocidos vieneses que también habían huido, como Egon Wellesz y Karl Rankl. Entabló amistad con otros representantes emigrados del movimiento Schoenberg/Webern, como Erwin Stein y Leopold Spinner.
Estas conexiones demostraron ser valiosas tanto profesional como personalmente. Cross participó en varios estrenos y primeras representaciones en Inglaterra de obras de la Escuela Vienesa, ayudando a presentar al público británico las innovaciones musicales que había aprendido de primera mano en Viena. Entre sus actuaciones más destacadas se encuentra el estreno británico de la "Oda a Napoleón" de Arnold Schoenberg, que conectó a su público en tiempos de guerra con una música que hablaba de temas de resistencia y desafío.
Durante este periodo, colaboró en gran medida con otros músicos. Con frecuencia actuó en dúos, a menudo acompañada por violinistas, y trabajó con varios socios, como Dea Gombrich, Rosemary Rapaport, John Davies y Hermann Baron. Este enfoque colaborativo puede haber reflejado tanto las necesidades prácticas de la interpretación en tiempos de guerra como su deseo de mantener conexiones musicales en su nuevo entorno. En 1946 Leopold Spinner conoció a Cross. Como pianista, defendió constantemente a Spinner en conciertos y enseñanzas y siguió siendo el único músico que interpretó continuamente sus obras.
Cross también actuó en la radio británica y austriaca durante y después de la guerra, aunque la mayoría de estas grabaciones se han perdido. Las cintas de la BBC han desaparecido por completo, y sólo existe una grabación en los archivos de la ORF, lo que dificulta la evaluación de su estilo interpretativo durante este periodo crucial.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Cross formó una importante asociación musical con la violinista Rosemary Rappaport, que también se había trasladado a Londres. Esta colaboración duró más de 25 años y se convirtió en la piedra angular de la carrera de Cross en la posguerra. Sus conciertos incluyeron prestigiosos recitales en el Wigmore Hall, una de las salas de música de cámara más importantes de Londres. Los programas del dúo destacaban por su combinación de obras clásicas poco escuchadas junto con el repertorio estándar, lo que reflejaba el compromiso de Cross por ampliar los horizontes musicales del público, manteniendo al mismo tiempo las conexiones con las tradiciones establecidas. Cross pudo reanudar sus conciertos en países de habla alemana. Tocó en Hamburgo, Salzburgo y Viena, volviendo a lugares que le habían estado vedados durante los años del nazismo. Sin embargo, el panorama musical había cambiado, y ahora era una forastera que volvía a los escenarios de su antiguo triunfo.
Cross continuó enseñando en varias universidades mientras reconstruía su carrera como intérprete. La estabilidad que había conocido en la Viena de antes de la guerra no se repitió fácilmente, y tardó años en establecer una posición segura. No fue hasta 1962, casi un cuarto de siglo después de su exilio, cuando le ofrecieron una cátedra de piano en la Royal Academy of Music de Londres.
Este nombramiento marcó un punto de inflexión. Cross trabajó en la Royal Academy durante más de veinte años hasta su jubilación en 1982, formando a una nueva generación de pianistas y transmitiendo los conocimientos musicales que había adquirido de sus distinguidos profesores en Viena. Incluso después de jubilarse, continuó dando clases particulares a graduados de escuelas superiores de música que buscaban perfeccionamiento e impartió cursos de educación de adultos para estudiantes menos experimentados.
Cross también contribuyó a la erudición musical mediante ensayos sobre temas musicales y creó dos premios: un premio Brahms y un premio de interpretación de música contemporánea para piano. Estas iniciativas reflejaban su compromiso tanto con el repertorio tradicional como con el moderno, tendiendo puentes entre los mundos musicales de su juventud y su madurez.
El peso del desplazamiento
La vida de Cross ilustró el profundo impacto de la agitación política en las carreras artísticas individuales. Su formación como músico se produjo en un contexto cultural específico: el ambiente innovador e intelectualmente rico de la Viena de entreguerras. Cuando ese mundo quedó destruido, tuvo que enfrentarse al reto de mantener su identidad artística y adaptarse a circunstancias totalmente distintas.
La experiencia del exilio no fue un mero desplazamiento geográfico, sino un trastorno cultural y profesional que exigió una adaptación constante. Cross consiguió reconstruir su carrera, pero la trayectoria se vio fundamentalmente alterada por los años de incertidumbre y reconstrucción que siguieron a su huida de Viena.
Su historia refleja la experiencia más amplia de los refugiados intelectuales y artísticos de la Europa nazi, muchos de los cuales hicieron importantes contribuciones a la vida cultural de sus países de adopción mientras cargaban con el peso de la pérdida y el desplazamiento. La capacidad de Cross para seguir interpretando y enseñando música contemporánea, en particular obras de la Escuela de Viena, sirvió de vínculo vivo entre el mundo destruido de la cultura musical centroeuropea y sus nuevas manifestaciones en el exilio.
Cuando Cross murió, el 31 de octubre de 1987, en su casa de Londres, había vivido casi cincuenta años en Gran Bretaña, más de los que pasó en Austria y Checoslovaquia juntas. Sin embargo, su identidad musical seguía arraigada en la formación y los contactos que había establecido en Viena durante el breve florecimiento de los inicios de su carrera, antes de que la guerra y la persecución la obligaran a empezar de nuevo en tierra extranjera.
Fuentes
Else Cross, Orpheus Trust (consultado en junio de 2025)
Else Cross, Lexicon of Persecuted Musicians (consultado en junio de 2025)