El acceso de los nazis al poder afectó a músicos de cada rincón de la sociedad alemana; y muchos compositores, directores de orquesta, musicólogos, instrumentalistas y cantantes conocidos se vieron afectados por las crecientes acciones y legislaciones represivas del Partido.
Arnold Schoenberg, A Survivor from Warsaw, courtesy of EMI Classics
El acceso de los nazis al poder afectó a músicos de cada rincón de la sociedad alemana; y muchos compositores, directores de orquesta, musicólogos, instrumentalistas y cantantes conocidos se vieron afectados por las crecientes acciones y legislaciones represivas del Partido.
Mientras que algunos músicos eligieron ‘exiliarse adentro’ o irse de Alemania directamente, otros se adaptaron de varias formas a la realidad del control nazi: trabajando para organizaciones de música nazi o resignando sus trabajos para realizar tareas nuevas.
A medida que la red nazi se expandía por toda Europa luego de 1938, innumerables músicos se convertían en víctimas de la represión nazi y muchos de ellos, que habían sido importantes en la actividad musical antes de la guerra, continuaron su trabajo en los guetos y campos de concentración.
El régimen nazi trastocó o arruinó la carrera y la vida de muchos músicos y compositores talentosos. Algunos de los músicos judíos de Europa con carreras muy prometedoras terminaron en el “gueto modelo” de Theresienstadt.